viernes, 28 de febrero de 2014

Zoos: Cadena perpetua

Cuando éramos pequeños nos hacían ilusión los zoos: eran nuestra única manera de ver animales que probablemente no veríamos en nuestra vida. Pero una vez que empiezas a razonar, si lo piensas con detenimiento y eres capaz de empatizar, las cosas cambian. ¿Necesitamos los zoos? Imagina tu día a día, sin poder salir de unos pocos metros cuadrados. ¿Qué harías? Vas a la cárcel si incumples la ley, y tu vida se ve reducida a un espacio mínimo. ¿Y ellos qué han hecho para vivir bajo cadena perpetua? Están allí para nuestro disfrute, pero ellos no han nacido por y para nosotros. No nos pertenecen. Hay personas que utilizan la excusa de que los zoos sirven como instrumento de educación. ¿Qué enseñan? ¿Cómo viven los animales salvajes en cautiverio? No muestran su ser natural, están sometidos.


Estos son algunos de los casos que se pueden encontrar habitualmente en los zoos. Ni siquiera son bien cuidados.


 Viven en cadena perpetua para nuestro disfrute, pero ellos no han nacido para nosotros.

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